“¿Jane Austen? Sí, creo que me suena”. Ésa sería la mínima respuesta de cualquier lector medianamente formado en España en este año de gracia de 2016, al ser preguntado por la autora inglesa. Ya sea por las películas, los artículos en diferentes medios o porque se puede encontrar con facilidad en librerías, bibliotecas o puestos de libros callejeros (hasta de ésos “al peso”), es una verdad universalmente reconocida que Jane Austen es una escritora clásica de cierta popularidad.
Parece mentira que aunque su obra tenga una antigüedad de 200 años, en nuestro idioma y en nuestro país, no hubiera aparecido hasta hace algo menos de un siglo. Así, nuestros tatarabuelos no la conocieron. Pues aunque nombrada en listas de escritores, conocida como una de las estrellas literarias durante la época victoriana o mencionada por Emilia Pardo Bazán como una de la diaconisas de las letras inglesas, no había sido traducida al castellano, aunque franceses, alemanes o daneses, podían leerla en su propio idioma desde 1813. El bloqueo cultural español y el analfabetismo, hicieron mella en todo el siglo XIX, y una escritora británica no iba a ser una excepción.
Pese a esta falta de popularidad, los literatos sí que conocían a la satírica novelista, y en 1914, Miguel de Unamuno le dedicó tres artículos en el periódico argentino “La Nación”. En ellos, analiza sus textos, sus temas y el impacto que supone su obra en el bilbaíno.
Cuatro años más tarde, el catedrático zaragozano Jordán de Urríes presenta en la Real Academia de las Buenas Letras, la primera traducción al castellano de Austen, Orgullo y Prejuicio, que se publicaría en 1924 de la mano de Calpe. Previamente, la editorial ya había publicado a Austen en 1919, con Persuasión, con traducción del ingeniero de minas Manuel Ortega y Gasset, hermano del famoso filósofo y vasto humanista. Entre ambas, la actriz, política y polifacética ilustrada malagueña, Isabel de Oyarzábal, traduce La Abadía de Northanger, que sale en papel en 1921.
Las otras obras de Austen tendrán que esperar al resurgimiento de la industria editorial tras el conflicto bélico de la Guerra Civil. Y es que Austen vuelve a estar de moda, con la llegada de la película de Hollywood de Orgullo y Prejuicio, traducida aquí como Más Fuerte que el Orgullo, que se proyecta a principios de los años 40. Debido a este film, Emma, Juicio y Sentimiento (o cualquiera de sus títulos) y El Parque Mansfield ven la luz, y las otras obras se vuelven a editar, en esa década, de la mano de pequeñas editoriales situadas principalmente en Barcelona.
El tiempo pasaría y Austen sería una conocida entre aquellos que estudiaran literatura inglesa en nuestro país, pues formaba parte del programa universitario. Así, se encuentran algunas referencias, trabajos de investigación o incluso charlas en el Instituto Británico.
A nivel popular, se supone, aunque no se ha podido constatar, que el público escuchaba adaptaciones de sus obras en las famosas “radio-novelas” de los años 50. La llegada de la televisión, hizo que este espacio evolucionara en el nuevo medio, a través del programa Novela. Así, en 1966, Televisión Española (TVE) adapta Orgullo y Prejuicio con un aspecto algo peninsular. De esta serie no queda copia en el Archivo de TVE, pero sí de las demás adaptaciones que se hicieron: Emma, La Abadía de Northanger y Persuasión, que están disponibles para el público actual en internet.
Emma, emitida en 1967, es una buena adaptación, pese a sus escasos medios, de la mano del melillense Hermógenes Sainz, con una encantadora Lola Cardona como protagonista. Lamentablemente, la siguiente serie, La Abadía de Northanger, de 1968 y con guión de Ricardo López Aranda, es una versión bastante infiel de la obra de Austen, que parece que nunca ha sido bien comprendida. La última adaptación de nuevo con guión de Sainz, es Persuasión, que se emite en 1972.
TVE quiso volver a hacer Orgullo y Prejuicio con Vicente Parra, en los 70, pero dedicada a una política de adaptaciones más nacional, prefirió emitir una versión inglesa en 1980. Con una gran crítica de la prensa y fuente de descubrimiento de la autora para algunos austenitas, fue seguida por una antigua adaptación de Persuasión, que desagradó en extremo a los televidentes.
Así, Jane Austen sólo quedaría como un recuerdo para algunos lectores o espectadores, siendo editada como cualquier otra autora clásica el resto de los años 80 y los 90, hasta que llegó la Austenmanía, con los estrenos en cines de Sentido y Sensibilidad, Emma, Clueless o Mansfield Park. En un mundo cada vez más globalizado, la fiebre por la autora en la esfera anglosajona llegó a nuestro país. Además, los afortunados espectadores con canales digitales también disfrutaron de la serie de 1995 de Orgullo y Prejuicio o el film para TV de Emma, en la cadena Canal Estilo por ejemplo, casi a principios del nuevo milenio.
Y debido a esta popularización, es como se empieza a ver a Austen en ediciones de bolsillo como las de Plaza y Janes o más lujosas, como las de Alba, e incluso la editorial Urano presenta secuelas en nuestro idioma.
La fama de Austen alcanzó una gran cota gracias a El Diario de Bridget Jones, y el lanzamiento en DVD de series y películas, algo inimaginable en aquella época unos años antes, en los que no había internet. La red había logrado que los lectores se juntaran y hablaran sobre la escritora, en foros a ambos lados del atlántico. Pequeñas webs como “El Sitio de Jane” o el foro “Jane Austen en Castellano”, ganarían adeptos en los tiempos sin redes sociales.
La llegada del Orgullo y Prejuicio de Joe Wright popularizó a Austen para una nueva generación. Más películas como La Joven Jane Austen o series como Emma, serían rápidamente editadas en formato digital. Al mismo tiempo, empezaron a salir al mercado nuevas traducciones, versiones, cómics, modernizaciones, obras inéditas y mucho más, gracias a pequeñas editoriales como D’Epoca, Funambulista o Nórdica, entre otras. Y de repente, casi de improviso, se organizaban quedadas de fans, congresos más académicos y mucho más, con la llegada de los bicentenarios de las novelas.
Y poco a poco, llegamos a 2016, a las puertas de celebrar el segundo centenario del fallecimiento de la escritora, en España y en nuestro idioma. Sólo me queda preguntarte a ti, lector austenita del siglo XXI, ¿cómo la vas a homenajear?
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Mari Carmen ha escrito «Historia de los Austenitas», que ya podéis encontrar en Amazon.
También es la administradora de la fantástica página El Sitio de Jane (http://janeausten.org.es/) y del foro El salón de té de Jane (http://janeausten.mforos.com/) lleno de austenitas que encuentran allí su voz y muchos amigos. Muy amablemente ha contribuido a la Jane Austen Society España con este artículo en el que comparte sus conocimientos de la historia de los austenitas españoles.
Este articulo está registrado en Safecreative con número 1606058081689: http://www.safecreative.org/work/1606058081689-sabes-como-llego-la-senorita-austen-a-espana-
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